Parece que el romanticismo que se esperaba para la segunda jornada de Festival inspiró a los animadores, Carola de Moras y Rafael Araneda que por fin, cumplieron la tradición de darse un tímido y cariñoso beso. En ese momento se escucharon los primeros suspiros del monstruo de la Quinta Vergara.
Esos mismos suspiros se multiplicaron por miles en cuanto Ricardo Arjona puso un pie en el escenario. A los pocos segundos de El problema ya se había formado un coro de 15 mil personas (principalmente mujeres) que cantando a viva voz, dejaban en claro que el guatemalteco las tenía en sus manos.
Y aunque esta era su séptima vez en Viña, sus fanáticas corearon, gritaron y se derritieron como la primera vez que lo vieron, en este mismo escenario, hace 20 años. Con un despliegue visual de primer nivel, Arjona se dio el tiempo para repasar sus clásicos y sus temas más recientes, e invitó a cantar “Fuiste tú” a su compatriota, la cantante Gaby Moreno. En total, poco más de una hora y 40 minutos de show y, una vez más, gaviota de plata y de oro para él.
Cualquier número que viniera después de eso corría peligro de ser devorado por el famoso monstruo de la Quinta Vergara. Pero la simpatía, el oficio y la humildad del humorista Centella, lo salvó de los dientes de la fiera y, de paso, le regaló el cariño del público y ambas gaviotas.
A las 2 de la mañana, y enfundados en sus temas más bailables, el grupo mexicano Reik volvió al Festival de Viña después de 5 años, conquistando a una galería que los recibió tibiamente.
Aunque el frío y la humedad hizo más difícil calentar las gargantas del público, el trío mexicano logró imponer sus éxitos más románticos, que transformaron a la Quinta en un karaoke de corazones rotos y melancólicos empedernidos. Gracias a esto, y poco antes de cerrar la transmisión televisiva, Reik conquistó, con mucha emoción, las dos gaviotas, que le pusieron el broche de oro a su show.